GLOSARIO

LETRA A

  • Administración Urbanística Actuante: Nivel o parte del aparato de gobierno al que corresponde la competencia respecto de la formulación, elaboración, aprobación y ejecución de un instrumento de planificación urbanística o territorial. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)
  • Agente Urbano: Persona física o jurídica que, directa o indirectamente y de forma decisiva, participa en la configuración de la ciudad. Los agentes urbanos forman un bloque heterogéneo y socialmente significativo, lo que les facilita llevar a cabo sus planes. Sus diferencias de intereses y de fuerzas convierten a la ciudad en un espacio de disputa económica y política  Se pueden distinguir varios agentes urbanos principales. Los propietarios de suelo urbano y peri-urbano que orientan sus actuaciones a la obtención del máximo beneficio a través de la venta del suelo como mercancía. Los promotores inmobiliarios encargados  de convertir el suelo en un producto terminado para su uso y venta. Los propietarios de medios de producción  En este caso, las empresas industriales definen utilizaciones  de suelo que provocan la conflictividad entre los ciudadanos, por las externalidades negativas que generan, como son el deterioro ambiental y la congestión. Las actividades terciarias y cuaternarias, a su vez, impulsan grandes operaciones  de de renovación en la periferia urbana (edificios de oficinas, grandes superficies comerciales); otro agente urbano es el Estado. Este debe ser el principal de ellos, pues interviene en la producción de la ciudad mediante las administraciones urbanísticas, entidades publicas correspondientes a distintas esferas de gestión  desde la de mayor alcance territorial y supervisora de la legalidad a las más básicas  provincial o municipal.  (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)
LETRA B

  • Barrio: Parte del núcleo urbano relativamente homogénea, con límites más o menos imprecisos que constituye una unidad básica en la percepción de la vida urbana. Los barrios pueden estár habitados por grupos sociales con características afines y son un escalón intermedio entre la ciudad y el individuo. Los barrios reflejan fácilmente las características y modes de vida de sus pobladores y proporcionan a sus vecinos identidad y puntos de referencia dentro de la población. En cierto sentido, están vinculados con la noción de territorialidad. Constituyen lugares de vida, de actividades, de relaciones y de construcción de unas señas de identidad colectiva. Además poseen un nombre que l es confiere una presencia diferenciada en la ciudad. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)
  • Bien de interes cultural: Hecho o práctica de interés patrimonial o científico que, siendo portador de un valor cultural, se caracteriza por su singular relevancia, lo que determina un sistema de protección y tutela máximos. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.) 
    LETRA C

    • Catastro: Inventario de la riqueza de un determinado espacio. La elaboración de un catastro suele asociarse a la fiscalidad monderna en el seno de estados centralizados y en la búsqueda de una imposición directa, que grave la propiedad. El conjunto de las labores catastrales puede ser valorado desde varias perspectivas. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)
    • Competencia urbanística: Facultad de planeamiento urbanístico asignada por la legislación a un determinado organismo público. La distribución de las competencias entre los distintos niveles de la administración pública, sea el municipal o el estatal, está regulada de acuerdo a la trascendencia de cada asunto, que puede ir desde una mera licencia de reforma interior de una vivienda hasta la declaración de un espacio como protegido. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.) 
    LETRA D


    •  Desarrollo Territorial: Distribución óptima del desarrollo, entendido en su más amplio sentido, en un ámbito al que le corresponde la condición de territorio. Esta idea toma importancia a partir de la mayor consideración de los factores locales para el desarrollo, en parte debido al fracaso de los modelos genéricos o abstractos del desarrollo , y también como reacción local, regional o estatal ante la globalización de la economía. Este concepto contiene tres ideas principales: la del equilibrio territorial, la del desarrollo endógeno y la del desarrollo sostenible. Con la primera se pretende, no una distribución estadísticamente homogénea por unidad de superficie, sino que cada parte predefinida de un territorio cuente con con las dotaciones que posibilitan la igualdad de oportunidades de todos los habitantes respecto al acceso a bienes y servicios básicos y que eliminan los obstáculos indeseados para el desarrollo econpomico. Esta idea es expresada más frecuentemente en negativo: la erradicación de los desequilibrios territoriales, es decir, de los hehcos y las causas que favorecen la desigualdad por la localización. La idea del desarrollo endógeno unida al territorio sostiene que cada ámbito o parte de él debe aspirar a un nivel econpomico que se base en sus potencialidades y se produzca mediante la utilización racional de sus recursos. Finalmente, la unión de este concepto al de desarrollo sostenible expresa la necesaria consideración de la especificidad o singularidad natural de cada territorio en relacion a los objetivos de crecimiento económico convencional y a la utilización de los recursos con  previsión de su necesidad también para la generaciones futuras. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.) 
    •  Desarrollo Urbano: Relación existente entre el progreso de las ciudades y la urbanización como efecto lógico del desarrollo económico o del desarrollo en términos generales. Fue una expresión utilizada con cierta frecuencia hace varios decenios, aunque los distintos autores no se ponían de acuerdo sobre su significado concreto. Por una parte, desarrollo urbano hace referencia directa al proceso de urbanización, con lo cual el ritmo que sigue la ampliación de la superficie edificada en las ciudades, el aumento en su número de habitantes o la diversificación funcional se pueden traducir en diferentes fases de desarrollo. Más concretamente, se ha entendido que el desarrollo urbano se manifestaba en el crecimiento físico o morfológico de la ciudad a través de la puesta en el mercado de paquetes urbanísticos en nuevos sectores de la periferia. Por otra parte, se ha empleado para aludira las transformaciones socioeconómicas que acompañan el crecimiento de las urbes. El desarrollo se diferencia del simple crecimiento, ya que implica cambios productivos, sociales y culturales interrelacionados hacia algo mejor. Se ha señalado la existencia de un desarrollo urbano centrípeto y otro centrífugo. El primero como referencia a la sobredensificación de la ciudad tradicional, el segundo expresivo del auge de urbanización (nuevas residencias, localizaciones industriales de la periferia, etc.) en antiguos espacios rurales. Frente a los pensadores que establecían una asociación unívoca entre desarrollo urbano y crecimiento económico, la espectacular eclosión de las ciudades del Tercer Mundo vinculada a un agravamiento de las condiciones de hacinamiento, infravivienda y pobreza se ha presentado como una realidad inapelable que tiende a separar la noción. En este sentido, el crecimiento desordenado y el gigantismo se consideran contrarios al desarrollo urbano. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)    
    LETRA E

    • Economía  Urbana: Características que presentan la producción, el consumo, los intercambios, la formación de capital, y las exportaciones e importaciones en als ciudades o en las aglomeraciones urbanas. Esta expresión también alude a su estudio tomando como referencia diferentes escalas como la internacional, la nacional, o la de una ciudad en concreto. Una tercera acepción se refiere a una rama de la economía espacial, dicho de otro modo, a un área de conocimiento dentro de las ciencias económicas. La ciudad constituye un lugar privilegiado para el desarrollo de la actividad económica y, al mismo tiempo, el crecimiento productivo se ha plasmado a lo largo de la época contemporánea en un progreso de la urbanización, primero bajo la forma de ciudades industriales y portuarias, más recientemente a través de la conformación de metrópolis, aglomeraciones urbanas o ejes de crecimiento con una presencia mayoritaria del empleo terciario. En cualquier caso, las ciudades se benefician de las economías de aglomeración: acumulación de empresas en un determinado espacio muy accesible y bien dotado de factores de producción, que al mismo tiempo posee un enorme mercado de potencial de consumidores. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.) 
    • Equilibrio Territorial: Condición de homogeneidad o semjanza entre ámbitos distintos en cuanto se refiere a niveles de desarrollo económico y al bienestar de sus respectivas poblaciones. Es más frecuente la utilización de la expresión negativa desequilibrio territorial. Si la necesidad de combatir los desequilibros resulta un propósito loable, la de conseguir un mayor equilibrio o reequilibrio territorial. parece más discutible , loq ue explica el uso más frecuente de la locución negativa. No se trata, aunque la expresión lo sugiera, de establecer condiciones idénticas entres ámbitos o espacios geográficos que, en todo caso, reunirán una combinación de hechos que les proporcionarán singularidad, sino de la proximidad o semejanza en el disfrute de ciertos servicios y dotaciones infraestructurales que se consideran imprescindibles y de la existencia de similares niveles de desarrollo económico, entendido éste como disfrute de rentas medias, dinamismo y oportunidades futuras semejantes. La idea del equilibrio territorial, o su contraria, no implica la eliminación de la diversiad territorial, o singularidad que cada ámbito logra en una especial trabazón de características y procesos naturales, históricos o culturales. Por el contrario, este concepto requiere definir a qué hechos se atribuyen significados de desigualdad (niveles de actividad, riqueza, bienestar o calidad de vida) y a qué escalas espaciales o ámbitos de la organización territorial (estados, regiones, provincias o comarcas) se aplican. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)  
    LETRA F

    •  Funcionalidad Urbana: Actividades que preferentemente desarrollan los habitantes de la ciudad. El término función urbana fue utilizado por primera vez en 1891 por F. Ratzel, quien trató de identificar la ciudad con un órgano que realiza funciones. Hoy en día, son numerosos los autores que critican su uso y optan abiertamente por referirse a las actividades urbanas, una expresión más clara y desprovista de connotaciones organicistas o funcionalistas. Como puede deducirse, las funciones urbanas son por definición no agrícolas y, ante el declive relativo de la industria en los países del capitalismo avanzado, cada vez se identifican más con el auge y diversificación del sector terciario. Los núcoleos urbanos en la actualidad continúan manteniendo una amrcada especialización como centros de servicios, lugares muy accesibles, y bien conectados por sistemas de comunicación que los convierten en auténticos focos culturales y de atracción turística, en espacios en los que al concentrarse la administración y la sedes de grandes empresas se han potenciado las actividades relaciones con el ejercicio del poder y los procesos de toma de decisiones. Una distinciónclásica que se ha establecido dentro de las actividades urbanas es la consiste en separar las funciones básicas, aquellas que justifican el dinamismo de la ciudad, permiten que organice un área de influencia y reflejan la contribución del núcleo de la economía nacional, de las funciones no básicas, orientadas a satisfacerlas necesidades de la población residente. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)        
    LETRA G

    • Gestión Urbanística: Constituye la última fase de los procesos de planificación urbanística definidos a partir de la legislación de esta naturaleza, pues se inicia una vez elaborado y/o aprobado definitivamente el instrumento de planeamiento, aunque de hecho es bastante frecuente que coincidan en el tiempo la redacción del plan y la gestión. Se trata de una competencia de las administraciones públicas, siendo posible la participación de agentes urbanos privados en áreas previamente delimitadas o integrándose en entidades urbanísticas creadas a tal efecto. De manera general, debe considerarse que la gestión urbanística tiene que asegurar la preservación del interés público frente al privado. Como opinan algunos juristas, es posible optar por una acepción amplia del término gestión (gestión del planeamiento y gestión de la ejecución del mismo) o, lo que es más frecuente, mantener una concepción limitada únicamente a la ejecución. La normativa urbanística actúa mediante procedimientos que comprenden la delimitación de unidades de ejecución (anteriormente llamados polígonos) y la definición de los sistemas de actuación (cooperación, compensación y expropiación). La ejecución de los planes de ordenación urbana corresponde a la administración local y a las entidades urbanísticas especiales en sus respectivas áreas de actuación. Este protagonismo público puede desarrollarse a través de fórmulas organizativas muy diferentes, que vand esde la conseción hasta la creación de órganos de gestión urbanística (entidades urbanísticas especiales, mancomunidades y agrupaciones urbanísticas, consorcios, gerencias de urbanismo, juntas de copensación, incluso bajo la forma jurídica de sociedades anónimas o empresas de economía mixta. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)            
    LETRA H

    •  Hacinamiento: Acumulación de muchas personas en un espacio reducido utilizado como vivienda. Se produce cuando en un núcleo urbano la población crece en mayor medida que el parque de viviendas disponibles. Por lo tanto, en bastantes ocaciones este término se emplea si el número si el número de habitantes por vivienda o habitación supera el umbral determinado. Las consecuencias de esta situación son diversas y llevan aparejadas numerosos efectos sobre la ordenación interna de las áreas urbanas como la subdivisión de antiguas viviendas unifamiliares, la elevación de edificaciones ya existentes, la ocupación de parte de la calle mediante el recurso a los voladizos y la ampliación de la superficie de las viviendas al construirse en terrenos de la parcela anteriormente destinados a otros fines. El hacinamiento traduce las condiciones de pobreza en las que viven o han vivido importantes capas de la población en las ciudades, y se asocia a la presencia de un hábitat urbano degradado y a la sobredensificación de algnos barrios o sectores urbanos. Aunque pueden darse situaciones de hacinamiento generalizado (tras una catástrofe o una crisis prolongada), en general afecta de modo desigual a las distintas partes de los núcleos, como resultado de los procesos de segregación urbana espacial que se producen. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)             
    LETRA I

    • Incidencia Territorial: Repercusiones o cambios que introduce en la ordenación del territoriouna actuación, proyecto o plan. Esta expresión nace como correlato respecto al territorio de la más extendida y aceptada, aunque poco adecuada, en su expresión literal, de impacto ambiental. Puede estar referida tanto al territorio real como al modelo de ordenación propuesto. En este último sentido alcanza también interés, ya que se relaciona con la evaluación de un proyecto o un plan no previsto, cuya ejecución puede desajustar la prognosis en ralción a aspectos diversos, como disponibilidad media de un recurso, sobrecarga de una infraestructura o un equipamiento. La acepatación de dichas repercusiones debe ir acompañada de la exigencia de medidas complementarias, pero esta clase de incidencias debe ser valorada con la flexibilidad que exigen modelos territoriales de larga ejecución. Sin dicha apertura de miras el orden territorial previsto será valorado negativamente por su excesiva rigidez y, finalmente, abandonado.  A dicho sentido se pueden asociar la expresión "políticas sectoriales con incidencia territorial", referida a aquellas con mayores consecuencias sobre la ordenación del territorio, como las hidráulicas, de carreteras, ferrocarriles o agraria, entre otras. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)         
    • Información Urbanística: Documentación recogida, elaborada y sistematizada durante la fase de avance de plan. Esta información suele acompañarse de una diagnosis y de una serie de objetivos sectoriales. Incluye generalmente estudios geológicos, geomorfológicos, del clima, los recursos hídricos, vegetación y fauna, la capacidad agrológica de los suelos, de la erosión, el hábitat rural, los elementos de interés histórico-artístico, yacimientos arqueológicos, bienes de interés etnográfico, unidades de paisaje, génesis y crecimiento urbano, análisis y prospectiva de la población, evaluación de los equipamientos, espacios libres, infraestructuras básicas, y afecciones presentes en el territorio objeto de planteamiento, entre otros. La información para un plan debe evitar un tratamiento informativo convencional y estar dirigida expresamente a proporcionar los conocimientos necesarios para lograr los objetivos propios de cada instrumento de planificación; en caso contrario, se corre el riesgo de separación entre análisis y propuestas, lo que perjudicaría seriamente la credibilidad del planteamiento. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)  
    • Infravivienda: Alojamiento que carece de las condiciones mínimas de habitabilidad. Por habitabilidad se entiende la solidez de los materiales constructivos, la dimensión  de la vivienda, su adecuado aireamiento e insolación y la dotación de los servicios urbanos indispensables, como el agua potable y la energía eléctrica. La mayoría de las veces, la infravivienda aparece en las áreas de autoconstrucción o de urbanización marginal, pero también puede encontrarse en algunas áreas deterioradas de los cascos antiguos e inclusive en algunas promociones de vivienda social o pública. La infravivienda concentra buena parte de las actuaciones y progamas públicos de mejora de calidad de la vivienda, que son muy frecuentes en las sociedades avanzadas. Por contra, la infravivienda puede considerarseendémica de las sociedades muy pobres, en las que constituye unos de sus rasgos más característicos. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)     
    LETRA J

    • Jerarquía Urbana: Clasificación de los asentamientos de un territorio en niveles distintos y subordinados. El recurso a establecer jerarquías urbanas gozó de una amplia difusión a mediados dels siglo XX, cuando los análisis de las redes urbanas se encontraban muy influidos por la formulación por la teoría del lugar central y cada ciudad era interpretada como un punto de localización precisa, con un tamaño y un conjunto de funciones asociadas que le permitían configurar un área de influencia bien definida en el espacio. Por lo general, las propuestas de ordenación jerárquica de núcleos urbanos se han realizado recurriendo a un número no muy amplio de niveles para facilitar la explicación. En ciertas ocaciones, el criterio empleado en las mismas es de tipo demográfico, como en el caso del método denominado regla rango-tamaño, si bien es mucho más frecuente que un jerarquía urbana dependa de grado de desarrollo de las actividades terciarias y, sobre todo, de la existencia de servicios muy especializados. Si hace varios decenios, casi todas las obras de temática urbana incluían algún modelo jerárquico en su análisis, en la actualidad se cuestiona abiertamente la validez de estas aportaciones ante la proliferación de las aglomeraciones y regiones urbanas, y el creciente interés que despierta el estudio de sus relaciones de interdependencia como forma más adecuada para conocer el sistema urbano de un país o una región. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)       

    LETRA K

    •  Kiosko: Templete con forma circular o poligonal, generalmente abierto en todos sus lados y rematado por una cúpula sostenid por columnas. Estos pabellones o pequeñas construcciones, respetando la forma original de la tienda turca (kyosk), decoraron muchas de las plazas y jardines decimonónicos europeos: fueron utilizados para eld escanso y también destinados a acoger alguna actividad recreativa, principalmente la banda de música. Esta función ha ido perdiendo relevancia y hoy los kioskos de musica tienen su réplica moderna en los auditorios que han proliferado en los parques. Los kioskos  se han extendido, también, por las aceras de las calles y paseos para la venta de diversos artículos de poco precio. Además de los de diseño oriental o arabizante, los kioskos más preciados son los de estilo modernista o art nouveau, tendencia que culmina a finales del siglo XIX y primeros años del XX. En las ciudades españolas, muchos de estos elem entos urbanos tradicionales han sido demolidos o sustituidos por otros de corte arquitectónico uniforme y, ante la multiplicación de los mismos, se han descuidado sus formas originales, dando como resultado frecuente un objeto anodino, seriado, repetitivo, y las más de las veces con escaso valor estético; la pesadez y opacidad de muchos de ellos contrasta con la ligereza y transparencia de los modelos tradicionales que se han pretendido reproducir con pastiches poco afortunados; entre aquéllos destaca en España el instalado a principios del siglo XX en el bulevar de San Sebastián. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)   
    LETRA L

    • Licencia Municipal: Permiso administrativo previo y necesario para llevar a cabo distintas actuaciones, principalmente relacionadas con la edificación.  A traves de este acto, los responsables municipales comprueban si el proyecto se adecúa a la ordenación urbanística vigente y su concesión supone la obtención del derecho a construir. En su articulado, la Ley de Suelo establece el cometimiento a licencia municipal de las propuestas de edificación, del uso del suelo y del subsuelo. A título enunciativo se enumeran las intervenciones más frecuentes que deben cumplir este requisito, como las parcelaciones urbanas, los movimientos de tierra, las obras de nueva planta, las modificaciones de la estructura o el aspecto externo de las edificaciones existentes, la modeficación del uso de los edificios, la demolición de construcciones y demás actos que señalen los planes, aun cuando se lleven a cabo sobre terrenos de dominio público. De hecho, están sujetos a la obligación de solicitar licencia tanto los particulares como las adminstraciones públicas, pues se entiende que la propiedad del suelo no implica necesariamente el derecho a un uso indiscriminado del mismo. El proceso que sigue el otorgamiento de una licencia municipal consta de cuatro fases: presentación de instancia suscrita por el promotor de la obra, acompañada de un proyecto redactado por un técnico competente y visasdo por el respectivo colegio profesional; emisión de informes técnico y jurídico por funcionarios de la propia corporación local y, en su caso, por organismos administrativos competentes por incidencia de la legislación sectorial (costas, carreteras, u otras); resolución, y pago de la deuda tributaria. La conceción de una licencia trae consigo el derecho a edificar en unos plazos establecidos, pero la ocupación efectiva de la construcción realizada necesita de un nuevo permiso que debe ser concedido por la administración municipal y se denomina cédula de habitabilidad. La consulta de los registros de licencias municipales posee un enorme interés para la realización de estudios urbanos. Esta fuente informativa nos permite conocer los ritmos que ha seguido el crecimiento del parque inmobiliario en un núcleo urbano concreto  o las transformaciones que se han registrado en sus áreas previamente urbanizadas. Asimismo nos aporta referencias sobre el tipo de intervenciones predominantes indicándonos la calle o el área donde tiene lugar (construcciones de nueva planta, rehabilitaciones o ampliaciones de la superficie edificada), junto a otros datos referidos a las características de la edificación (si se trata de viviendas unifamiliares o plurifamiliares o dimensiones de las mismas, etc.) (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)      
    • Localización: Lugar que ocupa un hecho o un objeto determinado. El significado de este vocablo se suele dividir en dos enunciados complementarios: localización en el sentido de posición exacta de cualquier elemento expresado en coordenadas o georefenciado y localización como acto de localizar, de llevar a un área o a un punto una actividad, un conjunto de personas, una infraestructura. En cualquier caso, este término está en estrecha relación con los de situación y emplazamiento. Toda localización es al mismo tiempo singular, única e irrepetible, y generalizable. Se han elaborado muchas teorías leyes y modelos sobre pautas de localización, y al señalar cualquier localización  indicamos unos patrones territoriales bastante exactos ( el fondo de un valle, en el litoral, cerca del centro) que permiten comparaciones. Por lo que concierne exclusivamente al acto de localizar, las distintas ciencias humanas y sociales se han preocupado desde hace tiempo en comprender y explicar los factores territoriales, históricos y de organización social que justifican la localización de los diferentes núcleos habitados en u país o región detrerminados. La ordenación del territorio y las actuaciones públicas definen criterios estándares y normas de localización de dotaciones y equipamientos. Asimismo, desde mediados del siglo XX se detecta un interés específico por el análisis locacional y, más en concreto, por formular políticas de localización industrial como en us momento fueron los polos de desarrollo. Siguiendo un enfoque preferentemente económico, existen cinco condicionantes principales principales para la localización de una actividad: su accesibilidad, las posibilidades de aprovisionamiento ed materias primas, los salarios que rigen en un lugar concreto, los costes financieros y las facilidades existentes de colocar en el mercado los bienes o servicios obtenidos. De hecho, algunas estrategias empresariales consideran prioritarios los bajos costes de mano de obra, la escasa conciencia sindical de los trabajadores o la ausencia de controles ambientales para localizar una unidad productiva, mientras que otras se interesan por las buenas comunicaciones, la existencia de personal cualificado y de un entorno favorable en la innovación. En todo caso, y a pesar de la importancia adquirida por el proceso de globalización, cada lugar es único, atractivo o repulsivo para localizar unas u otras actividades. Relacionado directamente con el término localización ha surgido el de deslocalización, para cuyo significado quizás se deberían emplear con mejor sentido otras expresiones, como relocaliazción, desplazamiento o transferencia espacial, ya que deslocalización alude al cambio de lugar de un industria o un establecimiento comercial y de servicios en una dinámica de búsqueda del máximo provecho económico. (Fuente: Zoido, F.; de la Vega, S. y Morales G. (2000). Diccionario de geografía urbana, urbanismo y ordenación del territorio. Barcelona: Editorial Ariel.)   
    LETRA O

    • Ordenamiento Territorial: Es una normativa, con fuerza de ley, que regula el uso del territorio, definiendo los usos posibles para las diversas áreas en que se ha dividido el territorio, ya sea el país como un todo o una subdivisión político-administrativa del mismo.En general, se reserva el término ordenamiento territorial para definir la normativa; mientras que el proceso y la técnica para llegar a dicha normativa, se conocen como Ordenación del territorio.El ordenamiento territorial orientado a una área urbanizada o en proceso de urbanización, se puede denominar también ordenamiento urbano.Es un proceso político, en la medida que involucrada toma de decisiones concertadas de los actores sociales, económicos, políticos y técnicos, para la ocupación ordenada y uso sostenible del territorio. Asimismo, es un proceso técnico administrativo porque orienta la regulación y promoción de la localización y desarrollo de los asentamientos humanos, de las actividades económicas, sociales y el desarrollo físico espacial.  (Fuente: Wikipedia)
    LETRA P

    • Planificación urbana: es el conjunto de instrumentos técnicos y normativos que se redactan para ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación o, en su caso, conservación. Comprende un conjunto de prácticas de carácter esencialmente proyectivo con las que se establece un modelo de ordenación para un ámbito espacial, que generalmente se refiere a un municipio, a un área urbana o a una zona de escala de barrio. La planificación urbana está relacionada con la arquitectura, la geografía y la ingeniería civil en la medida en que ordenan espacios. Debe asegurar su correcta integración con las infraestructuras y sistemas urbanos. Precisa de un buen conocimiento del medio físico, social y económico que se obtiene a través de análisis según los métodos de la sociología, la demografía, la geografía, la economía y otras disciplinas. El planeamiento urbanístico es, por tanto, una de las especializaciones de la profesión de urbanista, tradicionalmente practicada en los países en los que no existe como disciplina académica independiente por arquitectos, geógrafos e ingenieros civiles, entre otros profesionales. Sin embargo, el urbanismo no es sólo el planeamiento, sino que precisa gestión lo que conlleva organización político-administrativa. La planificación urbana se concreta en los planes, instrumentos técnicos que comprenden, generalmente, una memoria informativa sobre los antecedentes y justificativa de la actuación propuesta, unas normas de obligado cumplimiento, planos que reflejan las determinaciones, estudios económicos sobre la viabilidad de la actuación y ambientales sobre las afecciones que producirá. La planificación urbana establece decisiones que afectan al derecho de propiedad, por lo que es necesario conocer la estructura de la propiedad y establecer cuál puede ser el impacto de las afecciones a la propiedad privada sobre la viabilidad de los planes. (Fuente: Wikipedia)
    LETRA U

    • Urbanismo: El urbanismo o urbanística (también llamado en otras lenguas planificación urbana) es la ciencia y técnica de la ordenación de las ciudades y del territorio. El objeto principal de la disciplina urbanística es la planificación de las mismas, los estudios sobre el fenómeno urbano, la acción de la urbanización y la organización de la ciudad y el territorio. Quienes se dedican a esta profesión son​​ urbanistas o planificadores urbanos, si bien, en muchos países, entre ellos España, el urbanismo es una especificación o extensión de las profesiones de arquitectura, ingeniería civil o derecho. Sin perjuicio de la existencia de un título oficial independiente de "técnico urbanístico" impartido por el Ministerio de Administraciones Públicas. (Fuente: Wikipedia)